A partir del día que ocurrió el relato el sexo fue mucho mejor.

Hola queridos lectores espero que os guste el relato. Si algo no os gusta decírmelo por favor ya que es mi primer relato. Bueno esta historia ocurrió hace un par de meses atrás cuando mi novia y yo, después de 3 años de relación el sexo se había vuelto muy monótono y aburrido por lo que ya casi ni lo hacíamos y eso que mi novia está bastante buena. Ella se llama Eli, tiene 30 años, es morena de pelo, ojos color miel, delgada pero no demasiado, es un poco bajita ya que mide 1,65 cm, un culo respingón pero duro y nada caído, llegamos a su mejor faceta, las tetas, son grandes (talla 95D) y muy firmes. Yo me llamo Sergio, tengo 37 años, soy castaño, ojos verdes, delgado, mido 1,85 cm y una polla bastante normal (16 cm). Bueno pues ahora que ya sabéis como somos empiezo con la historia.

Yo siempre, cuando estábamos follando y ella ya se había corrido, la pedía que me dejara metérsela por el culo, a lo que siempre me decía que no y eso que no es virgen en el sexo anal ya que al principio de nuestra relación sí que lo hicimos unas cuantas veces. También quería correrme en su cara, en la boca y que se lo tragara, pero tampoco me dejaba hacerlo.

Un día decidido a que nuestro sexo fuera a mejor, me metí en dulce placer sex shop por internet “www.dulceplacerss.com” y compré unos artículos (satisfyer, un dildo que se engancha a tu polla para hacer doble penetración y lubricante), por su puesto sin decirla nada y darla una sorpresa, para jugar juntos y disfrutar mucho más.

Un día antes de que llegara él envió le dije que tenía que llegar un paquete ya que yo tenía que trabajar y no podía estar para recogerlo. Ella me pregunto que había comprado. Y la conteste que era una sorpresa. Pero se puso muy pesada durante todo el día preguntando por el contenido del paquete y al final acabe diciéndoselo. Para mi sorpresa se ilusiono mucho y le pareció una fantástica idea.

Al siguiente día mientras yo trabajaba, me mando un WhatsApp para avisarme que el paquete ya había llegado a casa y que estaba deseando probarlo, pero que esperaría a que yo llegase a casa para probar los juguetes juntos. Cuando vi su mensaje, solo de pensarlo se me puso la polla más dura que una piedra, todavía me quedaban 5 horas de trabajo, que me las pasé más tiempo imaginándome la situación, que pensando en el trabajo.

Por fin llegó la hora de salir del trabajo, me cambié a toda prisa y me fui para casa. Cuando llegué me encontré a Eli tumbada en la cama totalmente desnuda, con las piernas bien abiertas, en una mano el satisfyer y en la otra el lubricante, mirándome con una sonrisa super picarona.

Con esa visión no tuve que pensar mucho para saber lo que Eli quería. Me quite la ropa quedándome solo con los calzoncillos puestos, me acerque a ella y comencé a besarla, enseguida comencé a bajar besando su cuerpo y detenerme a comerle sus preciosas tetas a la vez que se las estrujaba. Cuando note que estaba suficientemente mojada, me separe de ella, cogí el lubricante para echarlo en el succionador y sin dudarlo se lo acerque a su clítoris. Eli empezó a gemir y ponerse muy cachonda. Estuve así un rato hasta que la dije que lo hiciese ella sola. La observé un rato como ella misma se masturbaba y empecé a comerle las tetas de nuevo ya que se lo mucho que la excita. Al poco rato tuvo su ansiado orgasmo. No fue muy intenso, pero si satisfactorio.

Espere un rato a que se relajara, la pregunte que la parecía el succionador, que si le había gustado. A lo que me respondió que sí, pero que a veces se le iba de punto y por eso tardo más en llegar al orgasmo. Que teníamos que seguir practicando con él para cogerle bien el punto. Se notaba que todavía quería más, se lo pregunte y su respuesta fue como yo esperaba quería más guerra.

Yo acababa de llegar del trabajo, no me había duchado y así no quería hacer nada. Me acerque a la caja de los juguetes, cogí el dildo que os comenté anteriormente (doble penetración), se lo enseñe y la dije que cuando yo saliera de la ducha y entrara en la habitación quería verla en una mano con el succionador en el clítoris y en la otra el dildo entrando y saliendo de su culo, para que no se la pasara el calentón mientras yo me duchaba.

Eli puso una cara como de preocupación y me dijo que, aunque sí que había hecho sexo anal varias veces nunca se había masturbado analmente. Que no sabía cómo ponerse para poder hacer las dos cosas a la vez. Puse una sonrisa picarona mientras le decía que, seguro que algo se la ocurriría, pero no me defraudara cuando entrara de nuevo en la habitación.

Entonces me fui a dar la ducha dejando a solas a Eli para que fuera preparándose para la segunda parte. La ducha fue un poco larga, por una parte, para que ella fuera preparándose tranquilamente y por otro lado por mí que necesitaba relajarme ya que estaba super cachondo con lo que había pasado antes y de pensar en lo que venía ahora y no quería correrme enseguida. Cuando termine de darme la ducha, ya mucho más relajado, me seque con la toalla y fui desnudo hacia la cama donde esperaba que mi novia estuviera haciendo lo que yo la había pedido.

Al llegar al lado de la cama, allí estaba Eli, a cuatro patas, inclinada hacia adelante, con su precioso culo en pompa. Tenía sus dos manos ocupadas, con la izquierda se succionaba el clítoris mientras que su mano derecha follaba su culo con el dildo a gran velocidad.

La imagen fue brutal así que me quede unos segundos mirándola como disfrutaba y gemía de placer, lo que me provocó que mi polla se pusiera durísima. Sin pensármelo dos veces me senté en la cama, justo delante de ella, quedando mi dura polla al lado de su cara. Con lo cachonda que estaba no tardo ni un segundo en la boca. Poco a poco fue metiéndola más y más adentro de su boca. Justo cuando noto que se la había metido entera tuvo su segundo orgasmo de la tarde.

Deje un poco de tiempo para que se recuperara. Saque el dildo del culo y la pregunte que si estaba preparada para la tercera parte del juego. Ella me miro con cara de quiero más, todavía no he tenido suficiente a la vez que asentía con la cabeza.

Entonces volví a coger el dildo y sin dejar de mirarla me lo empecé a colocar de modo que quedaba justo debajo de mi polla a la altura de los huevos. Eli no paro de mirarme en ningún momento. Cuando lo tuve bien colocado dije que se tumbara boca arriba en la cama poniendo la almohada de forma que la levantara un poco el culo. Mientras se preparaba dije ahora te toca disfrutar de tu primera doble penetración y ella se mordió el labio en forma de deseo.

Me coloqué a su lado y metí un poco de mi polla en su coño. Luego fui penetrándola mientras metía el dildo en su culo. Fui fallándomela cada vez más rápido y a ella le encantaba. Estuvimos así un rato y la dije que se pusiera a cuatro patas que ahora quería ser yo el que la follara el culo. Y así lo hicimos cada vez más fuerte. Eli gemía y gritaba que le rompiese el culo cada vez más alto, sin importar quien la oyera.

Tuvo un tremendo orgasmo larguísimo que la hizo temblar y casi no podía ni sujetarse. Entonces yo al darme cuenta de lo cachondisima que estaba. Aproveche para decirle que si le había gustado y gritando me diecia una y otra vez que sí. En ese momento le dije que ahora sí que se iba a tragar toda mi leche. Saqué rápidamente mi polla de su culo y se la puse enfrente de su boca y empecé a masturbarme. Ella me gritaba dame toda tu lefa quiero comerme entera. Al oír eso me corrí al instante llenado toda su cara y boca de leche. Todo lo que cayó en su boca se lo trago y empezó a recoger todo lo de su cara con los dedos para llevarlo a la boca y seguir tragando leche.

Cuando termino se metió la polla en la boca y no paro hasta dejarla reluciente. Al sacarla de su boca dijo que a partir de ahora la iba a romper mucho el culo.